Reino de Dios (Jesús es el Señor). Dios prometió a Abraham en Génesis 12:2-3; 15:4-6,18 (tierra, una nación y una descendencia que estaría reinando). El Reino de Dios a través de la nación de Israel, gobernando a través de un descendiente de David en la tierra que él le mostraría. Ese reino tuvo un cumplimiento parcial, restando el cumplimiento completo de los pactos (el ya…pero todavía no del reino).
- Creemos que el reino de Dios ha sido y es la meta final de todos los planes redentores y salvíficos de Dios. Su accionar en la historia tiene un hilo conductor a través la escogencia de un pueblo (Génesis 12:1-3), una tierra específica (pacto palestino) y un rey de la descendencia davídica reinando por siempre.
- Creemos que Israel como nación desobedeció, perdió su visión y el rumbo de las promesas hechas a Abraham, y la iglesia ocupa su lugar de manera temporal, pues Israel será restaurado según Romanos 9-11.
- Creemos que el reino davídico fue inaugurado con el nacimiento de Jesús donde se cumplieron muchas de las promesas que apuntaban a este reino. Los judíos rechazaron la oferta del reino y crucificaron a Jesús quedando suspendido el reinado hasta su segunda venida.
- Creemos que la segunda venida de Jesús será para la realización del reinado davídico desde Jerusalén, reinado que se establecerá para siempre según las promesas-cumplimiento de Dios.
Red de iglesias formadas por comunidades de fe representantes del reino. Pablo despliega y revela el misterio que estaba escondido “la iglesia” como parte del plan de Dios para crear de dos pueblos (judíos y gentiles) un solo pueblo, (Efesios 3:1-6).
- Creemos que la iglesia es columna y baluarte de la verdad (1 Timoteo 3:14-16). Esta verdad fue confiada a los apóstoles y estos la transmitieron fielmente a la iglesia (2 Timoteo 1:13-14), Las Escrituras nos revelan a Jesús, a través de quien somos salvos y capacitados para toda buena obra (2 Timoteo 3:15-17). Este depósito debe ser preservado y transmitido por todas las iglesias hasta que Cristo venga otra vez.
- Creemos que el propósito principal de Cristo es edificar su iglesia, y nada puede prevalecer en su contra (Mateo 16:30-20).
- Creemos que la iglesia es la gran estrategia de Cristo y como tal debe dedicarse a la doctrina de los apóstoles, al compañerismo, al partimiento del pan y la oración (Hechos 2:42-47). En los propósitos eternos de Dios estaba la iglesia (Efesios 3:1-13). La iglesia no es una idea tardía de Dios, sino que fue el plan desde la eternidad.
- Creemos que el reino de Cristo se hace visible en el periodo de la iglesia a través comunidades funcionando como una gran familia (1 Timoteo 3:14-15).
Kerigma: El evangelio o buenas noticias proclamado por los apóstoles. El evangelio proclamado por Jesús y sus apóstoles se puede resumir de la siguiente manera:
- Creemos que la iglesia es columna y baluarte de la verdad (1 Timoteo 3:14-16). Esta verdad fue confiada a los apóstoles y estos la transmitieron fielmente a la iglesia (2 Timoteo 1:13-14), Las Escrituras nos revelan a Jesús, a través de quien somos salvos y capacitados para toda buena obra (2 Timoteo 3:15-17). Este depósito debe ser preservado y transmitido por todas las iglesias hasta que Cristo venga otra vez.
- Creemos que el propósito principal de Cristo es edificar su iglesia, y nada puede prevalecer en su contra (Mateo 16:30-20).
- Creemos que la iglesia es la gran estrategia de Cristo y como tal debe dedicarse a la doctrina de los apóstoles, al compañerismo, al partimiento del pan y la oración (Hechos 2:42-47). En los propósitos eternos de Dios estaba la iglesia (Efesios 3:1-13). La iglesia no es una idea tardía de Dios, sino que fue el plan desde la eternidad.
- Creemos que el reino de Cristo se hace visible en el periodo de la iglesia a través comunidades funcionando como una gran familia (1 Timoteo 3:14-15).
Kerigma: El evangelio o buenas noticias proclamado por los apóstoles. El evangelio proclamado por Jesús y sus apóstoles se puede resumir de la siguiente manera:
- El evangelio fue profetizado desde el Antiguo Testamento partiendo de la promesa hecha a Abrahán (Gen. 12:1-3, Gal. 3:1-18). La ley, los escritos y los profetas dan testimonio del mesías que vendría (Hechos 10:43)
- La promesa (buenas noticias o evangelio) se cumplió en Jesucristo, el Hijo de Dios, la simiente o descendencia de David. Nacido del Espíritu Santo (engendrado por el Espíritu Santo), que se hizo carne, vivió sin pecado, murió, fue sepultado y resucitó al tercer día según Las Escrituras y está sentado a la diestra del Padre. (1 Cor. 15:3-5)
- Jesús vendrá otra vez a juzgar a la tierra y establecer el Reino de Dios por toda la eternidad, y después de haber abolido toda la ley y autoridad reinará por siempre y para siempre (2 Tim. 4:1)
- Todos los que escuchan el Kerigma y creen, recibirán el perdón de pecados y se les otorgará el Espíritu Santo de Dios como una promesa de su herencia, mientras esperan al Salvador que ha prometido volver por los que creen (Hechos 5:31; 10:43; Colosenses 1:9-14; 1 Pedro 1:1-5)
- Creemos que hay un solo evangelio (kerigma) que se encarnó en Jesucristo y que todo el que pone su fe en Jesús para el perdón de los pecados recibe el perdón y es salvo y colocado como parte de la iglesia de Cristo (Efesios 1:1-14; 2:1-10; Col. 1:9-14; 1 Cor. 12:12-13; 2 Cor. 5:14-17; Rom. 5 y 8)
- Creemos que la iglesia está formada por todos los que han creído en Jesús, han aceptado su mensaje y han dado testimonio de su fe a través del bautismo, pasando a formar parte de la comunidad de fe. (Mateo 28:19-20; Hechos 10:44-48; Rom. 6:1-11; 1 Cor. 12:12-13)
- Creemos que el creyente después del bautismo debe identificarse plenamente con la comunidad de fe local (iglesia en casa) y poner todos sus dones al servicio de la misma, para que funcione como una gran familia de familias. (Rom. 12:1-3; 1 Cor. 12:1-31)
- Creemos que la iglesia debe celebrar regularmente la mesa del Señor como lo enseña la doctrina apostólica, procurando la unidad en todos sus miembros. A través de esta celebración mantienen enfocada su mirada en el evangelio que anuncia la segunda venida de Jesús. (1 Cor. 11:17-34)
La didaché: La enseñanza apostólica que necesitamos preservar. La enseñanza apostólica que todas las iglesias practicaron y nos comprometemos fielmente a practicar puede resumirse de la siguiente manera:
- Cada creyente es instruido para dejar su vida vieja atrás, vivir la nueva vida en Cristo renovando su mente a través de la palabra de Dios, la enseñanza de los apóstoles siguiendo la voluntad de Dios. (Efesios 4:22-24; Romanos 12:1-2).
- Cada creyente debe ser responsable de llevar una vida sobria⎯trabajando fuerte, proveyendo para los suyos, aprovechando bien el tiempo, y estando firme contra las asechanzas de Satanás. (Efesios 5:1-22; 6:10-18; 1 Tes. 4:9-12; 2 Tes. 3:6-15; 1 Pedro 5:6-11).
- Cada creyente debe vivir según las virtudes presentadas en el Nuevo Testamento, que son posibles de practicar con la ayuda de Dios a través del Espíritu Santo. (Gálatas 5:22-33; Col. 3:12; 2 Pedro 1:1-11).
- Cada creyente debe comprometerse a ser responsable de manera individual como colectiva, según la gracia que ha recibido de Dios a través del Espíritu Santo, para utilizar los dones de manera que edifique a la iglesia. (Romanos 12:3-16; 1 Cor. 12:4-6)
- Las familias individuales deben ordenarse apropiadamente según los códigos del hogar, congruente con el diseño creado por Dios para el hombre y la mujer (Efesios 5:22-6:9; Col. 3:18-4:1; 1 Pedro 3:1-7)
- La iglesia como familia de Dios, columna y baluarte de la verdad, debe ordenarse apropiadamente de acuerdo a la sana doctrina enseñada por los apóstoles. (1 Tim. 3:14-16; Tito 1:5-2:15; 2 Tes. 2:15, 3:6; Efesios 3:1-13; Col. 1:24-29)
- Los creyentes deben observar un patrón de relaciones caracterizado por el amor, la hermandad, la aceptación mutua y el respeto, en el cual cada uno de manera diligente procura la unidad en el vínculo de la paz. (Romanos 12:9-15; 14:1-7; Fil. 1:27-2:4; Efesios 4:1-6)
- Los creyentes deben observar un patrón de relaciones con los de afuera que se caracteriza con respeto hacia el gobierno, las autoridades, el amor y las buenas obras hacia el prójimo y los necesitados. (Romanos 13:1-7; Tito 2:14; 3:1-4)
- Creemos que Dios reveló su plan para la iglesia como para las diferentes expresiones locales a través de los apóstoles en las epístolas, las cuales contienen las instrucciones (enseñanza apostólica) que se espera que cada iglesia obedezca y ponga en práctica. (Efesios 3:1-13; 1 Tes. 4:1-2; 2 Tes. 2:15, 3:6; 1 Tim. 3:14-16; 2 Tim. 1:13-14, 2:2, 3:9-10; Judas 3:17)
- Creemos que la vida de la iglesia, sus creencias y prácticas, deben ser establecidas por la palabra de Dios, su gobierno, sus prácticas ministeriales, su accionar en el mundo, etc. Deben ser guiadas y estar sujetas a la sana doctrina establecida por los apóstoles. (1 Tim. 4:1-16; 6:3-5; 2 Tim. 2:14-15; 3:16; 4:1-4; Tito 1:5-16, 2:1, 15; 2 Pedro 3:14-18; Judas 3,17)